El Ferrari Testarossa es un automóvil deportivo Berlinetta de 2 puertas biplaza, producido por el fabricante italiano Ferrari entre los años 1984 y 1996. Fue diseñado por el carrocero Pininfarina y presentado en el Salón del Automóvil de París de 1984.
No debe confundirse con el Ferrari TR (Testa Rossa) de finales de los años 50 y comienzos de los años 60. Estos fueron coches gran turismo deportivos, que se desarrollaron en el Campeonato Mundial de Deportes de automóviles, incluyendo las 24 Horas de Le Mans.
El nombre del Testarossa, que en italiano significa "cabeza roja", proviene de la pintura roja en la cabeza plana de los 12 cilindros que tiene su motor. Por supuesto, el doble sentido con de este término en relación con mujeres pelirrojas fue intencional; de hecho, Ferrari y Pininfarina utilizaron regularmente términos descriptivos relacionados con el cuerpo de una mujer cuando se describe el estilo de sus automóviles.
Las raíces de este coche se remontan al Ferrari 512 BBi de 1981. Ambos comparten la misma plataforma básica, a pesar de que al Testarossa se le instalaron amortiguadores Koni dobles en la parte trasera. Sustituyó en la gama al Ferrari BB 512, también de motor plano central. En vez de carburadores como el BB 512, tiene la inyección mecánica Bosch K-Jetronic por cada línea de 6 cilindros, con presión de gasolina a 6 kg (13,2 lb)/cm². El motor era demasiado similar, a pesar de que tiene 4 válvulas por cilindro. Una importante diferencia, es la mecánica del radiador: el BB 512 tiene un único radiador en la parte delantera, mientras que el Testarossa tiene un par de extractores más pequeños a cada lado delante de las ruedas traseras. Ello exigía el distintivo lateral montado y las tomas de aire, así como la amplia carrocería. También ha contribuido en la reducción de la temperatura de la cabina, ya que las mangueras del radiador no se ejecutan en virtud de éste. Aunque el Testarossa tuvo éxito en la carretera, no apareció en circuitos, a diferencia del 512 BBi.
En total fueron producidos 7.177 vehículos, por lo que lo convierte en uno de los modelos actuales de Ferrari más comunes, a pesar de su elevado precio y exótico diseño.
Su precio en los Estados Unidos fue de US$ 181.000 en 1989, incluidos US$ 2.700 de impuesto por su alto consumo de combustible, mientras que en el Reino Unido fue de ₤ 62.666.
Se convirtió en un sinónimo de los años 80 y en la actualidad desempeña una parte de la cultura retro de esa década. Esta popularidad hace de este modelo unos de los buques insignia de Ferrari, a pesar de su desaparición a mediados de los años 90. Su popularidad hace que al día de hoy sea un modelo muy venerado por los fanáticos de la marca italiana, haciéndolo comparable con los modelos Lamborghini Diablo y Porsche 911, modelos insignias de las casas Lamborghini y Porsche, respectivamente, por lo que ganó muchos admiradores y se hicieron bastantes pruebas de comparación.
