El Mercedes-Benz SSK es un roadster construido por el fabricante de automóviles alemán Mercedes-Benz entre 1928 y 1932. Su nombre es una abreviatura de "Super Sport Kurz" (que en alemán significa "Súper Deportivo Corto"), debido a que se trataba de un desarrollo con distancia entre ejes reducida de un modelo anterior, el Mercedes-Benz S. El SSK era un modelo de rendimiento extremo y obtuvo numerosos éxitos en competición, convirtiéndose en uno de los deportivos más prestigiosos de su época.
El SSK fue el último coche diseñado para Mercedes-Benz por el ingeniero Ferdinand Porsche antes de fundar su propia compañía. Estaba basado en un modelo anterior, el Mercedes-Benz S, pero con el chasis acortado en 480 mm para aligerarlo y hacerlo más ágil y maniobrable, pensando especialmente en carreras cortas y en pruebas de montaña.
Propulsado por un motor de seis cilindros en línea, siete litros de cilindrada, árbol de levas en cabeza y sobrealimentado, disponía de una potencia de entre 200 y 300 caballos, y de un par motor de hasta 680 Nm (dependiendo de los ajustes adoptados). El SSK era capaz de superar los 190 km/h, convirtiéndolo en el coche más rápido de su época. La sobrealimentación del motor del SSK era accionada por una palanca que se pulsaba cuando se pisaba el pedal del acelerador a fondo, dando entonces un empuje extra al vehículo. Al soltarlo, se desconectaba el compresor.